Bienvenidos otro día más!
Hoy me gustaría hablar sobre la familia, en concreto, mencionar a esas personas que nos han visto crecer desde pequeños y nos quieren de la forma más pura posible, hablo de los abuelos y abuelas.
Considero que el haber conocido a un abuelo es algo que tenemos que valorar mucho ya que no todo el mundo tiene la suerte de hacerlo. Todos estaréis de acuerdo conmigo cuando digo que el amor más puro que puede haber es el de un abuelo o abuela. Haber crecido junto a ellos, que ellos nos vean crecer y darles ese rato de entretenimiento cuando vamos a visitarlos o pasar un día en familia es inexplicable.
Me gustaría hablaros de mi experiencia personal, yo he podido conocer por desgracia solo a dos abuelas y actualmente tengo una, vive en otro pueblo a quince minutos aproximadamente de donde yo vivo y todos los sábados sin falta nos vemos, pasamos el día juntas y solo con verla un ratito puedo decir que me calma para toda la semana. Mi abuela es una persona muy abierta de mente, con la que puedo hablar sobre todo, eso sí, casi todas las noches hablamos un ratito, me cuenta lo que ha hecho en el día, si ha ido al bingo, si ha salido un rato a pasear, si ha ido como ella dice “al comercio”… Con ella hablo de todo y me aconseja de la mejor forma posible, haciendo que me considere yo siempre la prioridad ante todo y ante todos. Ella no lo sabe ni creo que sea consciente tampoco pero es la persona que más me sube la autoestima (y no hablo de decirme lo guapa que soy o que bien hago las cosas porque para nuestros abuelos cada uno de nosotros somos perfectos jajaja), me refiero a decirme las cosas cómo son pero con ese lado de esperanza que yo misma muy pocas veces veo, a hacerme querer, pero de la forma más sana posible, a tirarse una hora hablando por teléfono cuando la digo que estoy mal o desanimada aunque ella cargue como una campeona con todo demostrando cada día lo valiente que es y ha sido.
Como consejo os diría que paséis el mayor tiempo posible con vuestros abuelos, que a ellos les hace muy felices, que saquéis algún día el álbum de fotos guardado del que ella/él le gusta tanto hablar y recordar y de que hagáis postres y distintas comidas, de verdad, son el regalo más bonito.
A mi abuela no le gusta mucho el tema este de las tecnologías pero estoy segura de que esto lo va a ver y le va a gustar que haya hablado de esto.
Me gustaría también comentar la figura del Educador Social en el ámbito de la ayuda hacia las personas mayores y sí, lo veo esencial, puede jugar un papel muy importante como figura de apoyo o incluso de apego para ellos, por ejemplo, si se encuentran en un centro de mayores por algún tipo de problema, enfermedad o motivo. Más correctamente diría que el Educador Social trabaja en la intervención directa sobre los recursos y las mediaciones tendentes a conseguir una adecuada y plena integración y participación social del colectivo de personas mayores. Creando por ejemplo actividades dinámicas de motivación o autoestima por un lado o actividades de carácter cognitivo por otro. Así como pasar un rato leyendo, haciendo actividades, bailar (actividades motrices), si hablamos de una persona mayor con algún tipo de discapacidad entrenarla o si padece enfermedades como el alzheimer realizar actividades de recordar, de hacer funcionar más activamente el cerebro…
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El papel del Educador Social en este ámbito me parece esencial ¿y a vosotros? Espero tu respuesta.
Hola Alba! Me ha encantado tu publicación, estoy totalmente de acuerdo contigo en que el amor de los abuelos y abuelas es lo más puro que hay.
ResponderEliminarAl igual que tú, solo he conocido a dos abuelas y como dices pasar tiempo con ellas es lo más gratificante que me da la semana.
Gracias por tu publicación :)
Hola Elena, muchas gracias.
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